Muy buenas Visionarios!
Inauguraremos el blog con este post sobre un artista japonés en honor y solidaridad con la causa japonesa.
Suehiro Maruo, un autor peculiar pero, en mi opinión, visualmente delirante, del típico manga de los '80 para adultos que pocos (o los más metidos en el tema) deben conocer.
Inauguraremos el blog con este post sobre un artista japonés en honor y solidaridad con la causa japonesa.
Suehiro Maruo, un autor peculiar pero, en mi opinión, visualmente delirante, del típico manga de los '80 para adultos que pocos (o los más metidos en el tema) deben conocer.
Personalmente lo que más me ha llamado siempre de este autor es la forma chocante de transmitir los significados de sus historias así como, a la vez, un estilo de dibujo que emula los grabados antiguos japoneses, mezclados con un estilo occidentalizado pero añadiéndole su grado de perversión, atrocidad y terror en cada uno de ellos.
Todas las excentricidades que puedan haber en sus relatos son el reflejo, sin duda, de la vida que llevó: Nació en una familia de clase baja en 1956. Empezó a dibujar en clase y fue expulsado en varias ocasiones. Llegó a estar en la cárcel por carterista ocasional además de robar álbumes de Pink Floyd y Carlos Santana en las tiendas de discos (toda una joya...).
Por lo que a su vida artística se refiere, intentó publicar en "Shonen Jump", una conocida revista de cómics japonesa para público masculino adolescente. Pero sus historias fantásticas y macabras no llegaron a ser del agrado de los editores, ya que en esa época se vendía más un estilo más inocente tipo "Dragon Ball" (para que sea más violento y macabro que esto... Os podéis hacer una idea, no?).
Al ver que en Shonen Jump no podria trabajar, empezó en editoriales de cómics para adultos. Des de entonces pasó de "Autor Pornografico" a "Autor de culto erótico". Sus historias (normalmente cortas) combinan terror, horror escatológico y amor (rara mezcla), normalmente usando temas como el incesto, la prostitución y rematando con personajes tullidos, deformes o enfermos.
A primera vista puede parecer algo horrible pero son cómics llenos de significado que rompen los tabúes a los que los japoneses están acostumbrados. Se trata de un estilo al que han bautizado Muzan-e, una versión moderna y contemporánea del Ukiyo-e que se usaba para representar los barrios de prostitutas (entre muchas otras cosas) en el Japón del siglo XIX.
De este autor podemos encontrar títulos como El Monstruo de Color de Rosa, Midori: La Niña de las Camelias, Dr. Inugami, Gichi Gichi Kid, Lunatic Lover's, New National Kid. Pero los más conocidos sin duda son La Sonrisa del Vampiro, La Sonrisa del Vampiro 2: Paraíso (y es muy curioso, porque la imagen del vampiro que dá para nada se parece a la visión romántica europea) y La Extraña Historia de la Isla Panorama.
En definitiva, cómics recomendados pero no para todos los públicos (o al menos no para gente muy sugestiva, sensible o impresionable con estos temas).
A continuación una breve opinión personal del autor sobre su propio trabajo: "Mis obras no tienen ningún mensaje complicado. No se ha de sacar ninguna conclusión filosóficamente profunda ni nada de eso. Lo que sí me gustaría es que los lectores viesen en mis obras lo que realmente son: la visión artística de un mal sueño."
Ya me supongo que al igual empezamos un poco fuertes con Maruo, pero he considerado que es un autor digno de comentar, ya que tubo la sangre fría de no renunciar a sus principios y romper esquemas en una sociedad como la japonesa.
Por lo que a su vida artística se refiere, intentó publicar en "Shonen Jump", una conocida revista de cómics japonesa para público masculino adolescente. Pero sus historias fantásticas y macabras no llegaron a ser del agrado de los editores, ya que en esa época se vendía más un estilo más inocente tipo "Dragon Ball" (para que sea más violento y macabro que esto... Os podéis hacer una idea, no?).
Al ver que en Shonen Jump no podria trabajar, empezó en editoriales de cómics para adultos. Des de entonces pasó de "Autor Pornografico" a "Autor de culto erótico". Sus historias (normalmente cortas) combinan terror, horror escatológico y amor (rara mezcla), normalmente usando temas como el incesto, la prostitución y rematando con personajes tullidos, deformes o enfermos.
A primera vista puede parecer algo horrible pero son cómics llenos de significado que rompen los tabúes a los que los japoneses están acostumbrados. Se trata de un estilo al que han bautizado Muzan-e, una versión moderna y contemporánea del Ukiyo-e que se usaba para representar los barrios de prostitutas (entre muchas otras cosas) en el Japón del siglo XIX.
De este autor podemos encontrar títulos como El Monstruo de Color de Rosa, Midori: La Niña de las Camelias, Dr. Inugami, Gichi Gichi Kid, Lunatic Lover's, New National Kid. Pero los más conocidos sin duda son La Sonrisa del Vampiro, La Sonrisa del Vampiro 2: Paraíso (y es muy curioso, porque la imagen del vampiro que dá para nada se parece a la visión romántica europea) y La Extraña Historia de la Isla Panorama.
En definitiva, cómics recomendados pero no para todos los públicos (o al menos no para gente muy sugestiva, sensible o impresionable con estos temas).
A continuación una breve opinión personal del autor sobre su propio trabajo: "Mis obras no tienen ningún mensaje complicado. No se ha de sacar ninguna conclusión filosóficamente profunda ni nada de eso. Lo que sí me gustaría es que los lectores viesen en mis obras lo que realmente son: la visión artística de un mal sueño."
Ya me supongo que al igual empezamos un poco fuertes con Maruo, pero he considerado que es un autor digno de comentar, ya que tubo la sangre fría de no renunciar a sus principios y romper esquemas en una sociedad como la japonesa.
がんばってJapan!
Good luck darlings!